El sol, el aire libre, y los cuerpos ligeros de ropa, son un gran cocktail veraniego y un espectáculo para la visual en la estación más esperada del año.
Es la época donde reinan las terrazas de los restaurantes, de las casas, de los bares, y el cielo es parte de la decoración del día a día. El verano pide a gritos cielo y terraza. Pide soltura de prendas. Pide torso. Pide hombros. Pide espalda. Pide piernas.
Y los protagonistas son los shorts, las musculosas, las minifaldas, las calzas, y el sudor.
A diferencia de otras épocas del año, el verano nos regala más tiempo de relax, que se traduce en calidad en las salidas, en los encuentros, y en las compañías. En las parejas, esto se ve reflejado en más oportunidades de experimentar a nivel sexual, donde los escenarios cambian. La naturaleza se convierte en el living de casa. El pasto en nuestro sofá. El cielo en nuestro techo. La piscina nuestra cama. Y cada recoveco es un mundo que insta a la creatividad.
Las altas temperaturas son un factor que influyen claramente en la previa, además de que un clima caluroso, ya de por sí, nos pone de buen humor y de buen semblante. Y eso suma muchísimo a la hora del sexo.
Y así como el clima estival nos excita más, también hay casos donde las problemáticas como la disfunción eréctil se evidencian y acentúan.
¿Y por qué?
La respuesta es simple. No es que en invierno y otoño no pasa. Lo que sucede es que en verano, el apetito sexual aumenta porque el clima acompaña y los contextos son más amigables; entonces el deseo se agranda, y quedamos expuestos más seguido.
Se hace mayor mención a la disfunción eréctil, pero la eyaculación precoz no queda de lado; ambas son fuertes factores que si no se tratan adecuadamente, pueden generar una fuerte depresión en el deseo en temporadas futuras, tanto en la pareja como en el individuo. Para esto, La Naranja es tu mejor aliada, entregándote un tratamiento especializado para devolver la vitalidad y espontaneidad en tu vida sexual este verano, además de entregarte 36 horas de disfrute con tu pareja, con múltiples erecciones bajo estímulos genuinos.
Ahora puedes llevar a tu pareja a experimentar a donde sea que quieran, las veces que quieran y a la hora que quieran. Sumérgete en las mieles y bondades de la estación más ansiada del año.
La Naranja y el verano van de la mano.
Un estímulo genuino, hace la diferencia.