Comenzó el Carnaval y mi cuerpo lo sabe. No quiero perder ni una oportunidad de pasarla bien. Todos los años voy a diferentes festivales con la esperanza de encontrar un hombre con las mismas ganas de divertirse que yo, sin miedo al éxito, ni a escabullirse en medio de la gente para tener un momento de placer.
Esta noche será diferente, porque llevaré conmigo una sorpresa para aquel hombre que se anime a disfrutar al ritmo de la música, empapados en espuma y mojados… muy mojados. Tendré conmigo la pastilla del amor que promete hacer que las noches de carnaval sean más emocionantes y excitantes, la del agente o como algunos la conocen: Las 36 horas.
Mientras se hacía de noche llegué al primer festival, los músicos sobre la tarima tocaban cumbia, las personas bebían y bailaban… yo pude sentir que se acercaba el momento… decidí dar una vuelta y salir a explorar la fiesta. Y entonces lo vi… entre su grupo de amigos, riendo… me miró y sentí que me desnudó con su mirada… era él… me acerqué y suavemente le susurré al oído si quería bailar conmigo. Inmediatamente, sentí un aumento de energía y una sensación de calor en todo mi cuerpo. Bailamos y nuestros cuerpos conectaron de inmediato, era un hombre seguro de sí mismo, lo que lo hacía aún más atractivo. Con sus manos tocándome suavemente me invitó hacia un lugar más privado.
La pasión nos comía. Me sentía segura y confiada, y comencé a hablarle de la pastilla del amor, la de las 36 horas de placer. Fue entonces que sus ojos me miraron como quien mira una fruta madura a punto de ponérsela en su boca… él conocía perfectamente al AgenT36 y deseaba poder disfrutarlo conmigo, hasta que saliera el sol.
A medida que la noche avanzaba, fuimos probando diferentes lugares… cumpliendo mi fantasía, a escondidas de los ojos de los otros y a la vez tan cerca. Lo mejor era que seguíamos disfrutando de la fiesta y besándonos como locos al ritmo carnavalero. Luego fuimos a mi departamento, comencé a sentir que esta era la mejor noche de mi vida. La pastilla del amor realmente había hecho su trabajo, y este hombre de ojos oscuros y penetrantes estaba siempre listo para darme todo lo que mis fantasías podían imaginar.
La pastilla del amor había hecho de esta noche un verdadero carnaval. Nuestro secreto erótico, del AgenT36, nos dejó recuerdos para siempre que calientan mi cuerpo cada vez que pienso en ellos.
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Material dirigido al público general, no sustituye la orientación y la prescripción del médico. Para más información sobre T36 y T36 PLUS consulte siempre con un médico especialista, evita los efectos adversos.