¿Cómo prevenir la disfunción eréctil?

La disfunción eréctil (DE) es la imposibilidad de un hombre para conseguir o mantener una erección lo suficientemente firme para tener relaciones sexuales.

Si bien los datos muestran que la DE afecta a casi el 20% de la población masculina a nivel mundial, es un hecho también que para la mayoría de los hombres el tema es difícil de abordar por la carga emocional que significa (pena o pudor).

Pese a esto, un punto fundamental para abordarla es reconocer que es una condición que tiene tratamiento en la mayoría de los casos y que es MUY frecuente (1 de cada 5 hombres). Por esto, conversarlo con tu pareja y/o buscar ayuda de un especialista es esencial.

Una pregunta muy habitual es si es posible prevenir la disfunción eréctil. En muchos casos la DE es el resultado de otras afecciones, como condiciones cardíacas o referentes a la próstata, las cuales deben ser tratadas. Sin embargo, existen otras condiciones que traen consigo esta consecuencia y que pueden ser evitadas.

Una de estas es la obesidad, debido a que afecta el flujo de sangre a todos los tejidos del cuerpo y también los niveles de testosterona, hormona que influye directamente en la calidad de las erecciones y del acto sexual.

Otra es el tabaquismo. Fumar trae consigo enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Cada cigarrillo contiene químicos como nicotina y su combustión produce monóxido de carbono que, en conjunto, dañan principalmente el tejido de los vasos sanguíneos e impiden el correcto flujo de sangre, y esto influye directamente en una mala erección.

El alcoholismo es otra de las causas, ya que el alcohol es una droga depresora del sistema nervioso central y es capaz de disminuir la irrigación de sangre al cuerpo; lo mismo sucede con el consumo de otras sustancias químicas, como psicotrópicos y medicamentos antidepresivos, analgésicos y todos los que tratan la presión arterial alta.

Por supuesto, no podemos dejar afuera el factor psicológico en esta afección. La depresión, la ansiedad, el insomnio y el estrés son factores que reducen el estímulo sexual. Lo que se debe hacer es solicitar ayuda de un especialista.

Estos 4 son los factores más comunes que pueden ser controlados/evitados en el día a día con hábitos saludables; una dieta balanceada y una rutina de ejercicio físico son fundamentales para evitar la disfunción eréctil y otras afecciones.

Para realizar un correcto diagnóstico de la disfunción eréctil (DE) se debe consultar con un Médico especialista, quién evaluará cuál será el tratamiento más adecuado caso a caso.

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Un estímulo genuino hace la diferencia.